Hay días en los
que ya no tengo fuerzas para luchar por nada, hoy es uno de esos. Ya ha
pasado buen tiempo desde que lucho
contra el amor y la distancia y hoy por primera vez veo todo absolutamente perdido
en esta batalla, no sé qué significa esto, quizá significa un punto y final o
quizá signifique una pausa para descansar y tomar fuerzas y mirar hacia adelante,
ahora mismo no lose. Siempre supe que era débil, que todo podía conmigo, fue
por eso por lo que el amor y la distancia fue creado, para escapar, para
olvidarlo todo, para tener un fuerte en el que sentirme parte de algo y dueño
de mis sentimientos. Leí una vez que cuando una pelota cae al suelo no puede sino
subir, yo caí mucho tiempo y parece que mi choque contra el suelo fue plástico
y no elástico, me he quedado ahí abajo y no consigo rebotar como lo hacía
antes, son sólo 20 años de dar vueltas frente a este mundo y me sigo mareando
como si mi cuerpo no estuviera hecho para esto, estoy cansado y me siento viejo
y sin rumbo; viejo a los 20, apuesto a que nunca lo habías leído. Mi lucha
contra el amor y la distancia puede haber acabado aquí y puede que no, nunca se
saben de estas cosas de ante mano. Sólo sé que he perdido una batalla, la
definitiva, no lose, tengo la bandera blanca en la mano a punto de alzarla, no
me queda nada por que luchar, con eso te digo que hay días que no me quedan
fuerzas para nada.
domingo, 17 de agosto de 2014
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